Bruno un perrito mestizo de Tibas, que fue rerscatado de una familia que lo maltrataba y lo tenía amarrado todo el tiempo y en lugar de un collar le pusieron a un alambre en su cuello, recibiendo tan sólo un poco de agua y comida al día. Era tanta la fuerza que bruno hacía para escapar del sitio en que lo tenían, que el alambre al rededor de su cuello se le incrustó causándole severas infecciones, que lo tuvieron a horas de penetrar la yugular.

La señora Karen Valverde con la ayuda de voluntarios, lograron rescatarlo, casi muerto y brindarle los servicios médicos para su supervivencia.
Durante un mes, pasó por un proceso de recuperación de las heridas que le dejaron marcas. Posteriormente, sufrió un otohematoma por lo que debió ser intervenido quirúrgicamente.

Bruno fue un perro feliz después de haber sido rescatado, hasta que murió de anciano.